miércoles, 7 de marzo de 2012

Colombia es un país ejemplo a nivel mundial en el uso de comunicaciones para la seguridad ciudadana.



En días pasados estuvo de visita en Colombia Greg Brown, presidente mundial de Motorola Solutions, compañía que provee distintos sistemas como radios de comunicaciones, redes de datos públicas y productos para logística, entre otros.
Precisamente, sus productos de comunicación de dos vías son los más usados por las autoridades de Policía y Ejército en nuestro país.
Al respecto, Brown habló de la evolución de dichas plataformas que ayudan a mejorar la seguridad pública. "Creemos que además de la comunicación digital de misión crítica, a los policías se les puede proveer de un equipo adicional que permita acceder en tiempo real a bases de datos de antecedentes penales, enviar video en alta definición a las centrales, información en vivo desde las calles, como el siguiente paso".  Para ello, según Brown, es "necesario revisar la ampliación del espectro radioeléctrico, que permita a las autoridades tener estos equipos que requieren de mayor ancho de banda". 
El ejecutivo, quien se reunió con autoridades y el Presidente de la República durante su estadía, señaló que cuando "lleguen tecnologías de cuarta generación (4G), como LTE, se abrirán no sólo nuevas oportunidades para las comunicaciones de seguridad pública, sino incluso para que Motorola pueda tener un laboratorio local. ", puntualizó.

lunes, 5 de marzo de 2012

Policía intensifica la búsqueda, pero el sicario brasileño no aparece



Ronald Pérez

El rostro del sicario brasileño Marco Andre Magalhaes con el rótulo de buscado figura en todas las trancas del país, la Policía ha intensificado su búsqueda, pero hasta ahora no hay señales de vida del sujeto que habilmente burló a sus dos custodios policiales y se dio a la fuga el jueves en la tarde.

La búsqueda es en todo el país, pero el rastrillaje intensivo se desarrolla al este de Santa Cruz. Todas la unidades policiales están apoyando en la recaptura de Marco Magalhaes.
En declaraciones a Oxigeno, el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Jorge Toro, confirmó todas unidades policiales tienen la instructiva de capturar al brasileño.
El cumplimiento a raja tabla de esa disposición se puede notar en los controles que se realizan en las trancas de Santa Cruz. Se revisa todos los vehículos que pasan por allí.
El rastrillaje ha llegado a zonas fronterizas con Brasil como San Matías y Puerto Suárez. En todos la Policía busca incesamente.
Marco Andre Magalhaes se fugó el jueves en la tarde cuando era trasladado de Cochabamba a Santa Cruz para una audiencia de cesación de detención.
Luego de bajar del avión, el brasileño convención a sus dos policías escoltas para ir a comer pollo a un restaurante ubicado por el Trompillo.
Una vez que Magalhaes se sentó a comer, al poco rato llegaron dos amigos suyos con arma en mano y encañonaron a los policías para darse a la fuga.
Los policías que estaban de custodios de Magalhanes el sábado fueron enviados al penal de Palmasola por favorecimiento a la evasión y una posible asociación delictuosa. La mujer del brasileño quedó con arresto domiciliario debido a su embarazo.

Inseguridad: soluciones vs. demagogia



La epidemia de homicidios en El Alto detonó una multitudinaria protesta ciudadana, evidentemente legítima, toda vez que el Estado Plurinacional no está cumpliendo con su obligación de garantizar la seguridad ciudadana.
Sin embargo, el clima pasional se ha vuelto terreno fértil para la demagogia de algunos dirigentes cercanos al partido de gobierno, que esgrimen la propuesta de la pena de muerte como supuesta panacea contra la criminalidad.
Nada más lejos de la realidad, ya que la experiencia mundial indica que la sanción extrema no hace disminuir los índices de delincuencia, cosa que sí logran las estrategias de “tolerancia cero” aplicadas por cuerpos policiales modernos y sistemas judiciales de acción rápida y transparente.
En el contexto actual, existe el alto riesgo de que la propuesta de la pena de muerte sea utilizada como espejismo o distractivo por un gobierno que no ha sabido gestionar políticas de seguridad medianamente eficientes.
El tema nunca ha sido prioridad para la administración de Evo Morales, más preocupada de instrumentalizar a las fuerzas policiales como guardia antimotines para reprimir protestas sociales, o de neutralizarlas para que no obstaculicen la expansión cocalera.
Como muestra de la poca y ninguna seriedad con que el presidente ha manejado el asunto, basta con recordar sus declaraciones en la Cumbre de Seguridad Ciudadana realizada el año pasado, cuando atribuyó la creciente criminalidad a las telenovelas, sin dedicarle una sola frase al narcotráfico, considerado por los expertos en la materia como uno de los principales factores en la intensificación del delito.
La fuga del sicario del Comando Vermelho, Marcos André Magalhaes, quien escapó de sus escoltas policiales tras invitarles a almorzar cuando se dirigía a su audiencia cautelar, da cuenta del verdadero problema: la obsolesencia y falta de capacitación del cuerpo encargado de darle seguridad a los bolivianos.
Junto a esto, deberían promoverse cambios legislativos que eliminen la denominada “puerta giratoria” en las prisiones, que permite la reiterada excarcelación de los reincidentes.
Lo otro es demagogia y quizás algo peor, porque, ¿cuáles serían las consecuencias de darle al Estado conducido por un régimen de maneras autoritarias el poder de decidir sobre la vida y la muerte de los ciudadanos?